El 30 de mayo se inauguró en el Museo Guggenheim de Bilbao la instalación multicanal Los visitantes (The visitors, 2012) del artista
islandés Ragnar Kjartansson que se podrá visitar hasta el 7 de septiembre.
Es una buena oportunidad para acercarse a la expresión
artística que se realiza en Islandia y ha sido una pena que por estar de viaje
no he podido asistir a la conversación que tuvo en el Auditorio del Museo el 3
de junio con el comisario de la exposición Alvaro Rodríguez Fominaya.
Ahora que empiezan los viajes vacacionales, también es
posible asistir a otra instalación de Ragnar, esta vez en Nueva York. Hasta el
día 29 de junio se puede ver su obra “Me, My Mother, My Father, and I” en el
New Museum.
Ragnar Kjartansson (su nombre se pronuncia RAG-ner
kuh-Yart-un-dom) nació en 1976 en Reikiavik, donde sigue viviendo. Su madre,
Guðrún Ásmundsdóttir, es una actriz muy conocida en Islandia y su padre,
Kjartan Ragnarsson es director y dramaturgo.
Estudió en la Academia de las Artes de Islandia y en la Royal Academy de Estocolmo. En su práctica performativa, Ragnar incorpora todo el desarrollo del arte. La historia del cine, la música, el teatro, la cultura visual y la literatura se integran en sus videoinstalaciones, sus performances de larga duración, sus dibujos y pinturas. La simulación y la escenificación se convierten en herramientas clave para el artista en su intento de transmitir emociones sinceras y ofrecer experiencias genuinas al observador.
Estudió en la Academia de las Artes de Islandia y en la Royal Academy de Estocolmo. En su práctica performativa, Ragnar incorpora todo el desarrollo del arte. La historia del cine, la música, el teatro, la cultura visual y la literatura se integran en sus videoinstalaciones, sus performances de larga duración, sus dibujos y pinturas. La simulación y la escenificación se convierten en herramientas clave para el artista en su intento de transmitir emociones sinceras y ofrecer experiencias genuinas al observador.
Su obra se ha
expuesto en museos e instituciones de todo el mundo, como el Arthouse at the
Jones Center de Austin (2011), el Institute of Contemporary Art de Boston
(2012) o La Fondazione Hangar Bicocca de Milán (2013). Recientemente, han
acogido exposiciones individuales de Ragnar el Thyssen-Bornemisza Art
Contemporary de Viena (2013 y 2014), además de su presencia actual en el New
Museum de Nueva York (2014). Está representado por la galería i8 Gallery en
Reikiavik.
En 2009 Ragnar Kjartansson se convirtió en el artista
más joven en representar a Islandia en la Bienal de Venecia. Su
proyecto The End, que oscilaba entre el teatro y el performance,
cuestionó el culto que rodea a la figura del artista —como un genio creativo en
constante catarsis— y mostró una puesta en escena de momentos autónomos que se
desarrollaban en tiempo real. Durante los seis meses de la Bienal, transformó
el Palazzo Michiel da Brusà en su propio estudio, donde pintó día tras día diferentes retratos de un mismo modelo. La escena era una superposición de
encuadres que comenzaba con un lienzo en blanco y se prolongaba, sin fin, con miles de miradas periféricas.
En 2011 ganó el Malcolm Award en Performa 11, la bienal
del performance visual, por su interpretación de Bliss, un bucle en vivo de
doce horas del aria final de Las bodas de Fígaro de Mozart.
Además de las artes escénicas, la música es otro de los elementos imprescindibles en las presentaciones de Ragnar. La mayoría de sus performances están acompañados por audios o música en vivo que buscan hipnotizar o congregar alrededor de un punto (como un acto primitivo de unión) a los visitantes. Su relación con la música está vinculada con el grupo islandés Sigur Rós, con quienes ha colaborado en la composición de canciones y en la dirección de videos. El diálogo creativo con Jónsi, Georg, Ágúst y Kjartan Sveinsson (antiguo tecladista de la banda) ha llevado a Ragnar a crear paisajes sonoros en cada una de sus piezas. Para crear los vídeos de su álbum Valtari, Sigur Rós facilitó a una docena de directores el mismo presupuesto modesto y les pidió que crearan los vídeos para su nuevo álbum, dando completa libertad creativa, sin conocer las propuestas. Ragnar fue el autor de uno de esos vídeos, “primer video pop útil en la historia, archivar como: educativo".
Fragmentos de una entrevista
con Nicola Ricciardi en The Brooklyn Rail
TBR: Me gusta la normalidad de todo esto. Y es algo que
sale en algunas de tus obras también.
RK: Tiene algo que ver con la línea que siempre estoy
pisando: la línea muy fina entre ser sincero y sólo totalmente banal.
TBR: También dices a menudo que la belleza es banal
también. ¿Cuál es tu relación con la belleza?
RK: Me emociona poco la idea de la belleza, la búsqueda
desesperada del artista para llegar o para crear lo bello. Estoy en el temor de
la belleza, pero estoy igualmente asombrado con la ironía de la belleza.
TBR: Aún así, tu obra tiene una fuerte "calidad
estética." Tanto que los críticos han argumentado que algunas de sus piezas
son un poco demasiado hermosas para ser críticas, o incluso socialmente
relevantes. ¿Cómo respondes a eso? ¿Y cuál es tu opinión sobre la política?
RK: Mis obras juegan intencionadamente con las normas
de la crítica y lo socialmente relevante. Aún así, es muy cierto que no tengo
interés en discutir esto. Creo que el trabajo tiende a ser poco interesante
cuando el artista explica sus buenas intenciones. En cuanto a su segunda
pregunta, yo soy una persona muy política en mi vida privada; pero al mismo
tiempo me siento desesperado. Después de la caída de 2008, después de Occupy WallStreet, y todo, bueno, ya sabes, nada ha cambiado realmente. Me deprime mucho.
De alguna manera mi trabajo se refiere a una idea de escapismo: acabo por
ignorar toda la injusticia y estupidez y trato de hacer algo hermoso. Creo que
es realmente una posición política en ese sentido, desde un punto de vista
nihilista.
TBR: ¿Cuál es tu inspiración en este sentido?
TBR: ¿Cuál es tu inspiración en este sentido?
RK: Bueno, mi interés por la belleza viene de un libro.
Es una especie de biblia personal, me criaron con el. Mi padre hizo tres
adaptaciones del mismo para el teatro. El libro se llama La luz del mundo y es de
Halldór Laxness. Fue escrito a finales de los años 30, en el momento en que
Europa va a la guerra, con sus propias creencias socialistas radicales y su
viaje a Rusia, para los procesos de Moscú. Estaba luchando por sus hermanos y
hermanas, pero después de los procesos todas sus ideas se enfrentaron a una
especie de oscuridad total. En respuesta, escribió un libro acerca de un poeta
que sólo busca la belleza. La búsqueda lo lleva a ignorar los problemas
sociales, hace que se mantenga alejado de todo. Pero entonces, todo el mundo
que le rodea muere; se convierte en un pervertido y al final se suicida.
TBR: Eso una historia algo triste.
RK: El libro es tan hermoso, mientras que al mismo
tiempo está la deconstrucción de la idea misma de la belleza. Crecer con libros
como este te hace pensar que la belleza es una forma de subversión.
TBR: Así que crees belleza puede ser política también?
No hablas de política con mucha frecuencia, incluso si antes decías ser una
persona muy política. A pesar de algunas obras, como la que hiciste el año
pasado en Islandia para las elecciones ["Por el amor de Dios, no vote a
favor de los nacionalistas", 2013], me parece que hay una especie de
división entre tu vida privada y tu figura pública cuando se trata de política.
RK: No, no, en absoluto. Es sólo que nunca he
encontrado una manera de hacer un obra "interesante" de arte
político. Otras personas pueden hacer eso, seguro. Pero cuando lo intento a
menudo termino en algo condenadamente banal.
TBR: Has dicho "banal", una vez más; eres muy
aficionado a esa palabra
RK: [Se ríe.] Yeah!
TBR: Se podría incluso decir que tu interés en la
banalidad y en la repetición, comparte algo con la redundancia de los discursos
políticos, ¿no crees?
RK: Hay desesperanza a nuestro alrededor.
TBR: ¿Y por qué no hacer arte, ¿no?
RK: Exactamente. Es la actitud de Marcel Duchamp, asumir
lentamente cada forma de arte!
TBR: Por otro lado, también es cierto que los artistas
visuales se están convirtiendo poco a poco en iconos pop también. Tomemos a
Marina Abramovic, por ejemplo. Muchas personas han reconsiderado
significativamente su opinión sobre su trabajo y su práctica después de algunas
de sus actuaciones e iniciativas más recientes. Yo sé que ella ha sido una
importante fuente de inspiración para tí y me preguntaba si tu opinión ha
cambiado también.
RK: Creo que lo que está haciendo es muy cool. Ella
está trabajando su relación coqueta con la idea de la diva, o de la estrella.
¿Y sabes qué? Creo que es impresionante. Ella ha arruinado totalmente la
leyenda de Marina Abramovic, y es fantástico. Ella era una presencia opresiva
para mí como estudiante de arte.
TBR: Y por lo que creo que sus últimos esfuerzos
ayudaron a superar el momento de la confrontación?
RK: ¡Sí! Recuerdo que cuando fui a la pre-inauguración
de su obra en el MoMA ["El artista está presente", 2010]
Inmediatamente pensé, "Este es el final de una era. Wow". Hoy en día
el arte del performance se ha vuelto tan común como cualquier otro arte. Por
supuesto, al principio tuve un sentimiento en mi corazón diciendo: "Oh,
Dios mío, se acabó." Pero, de nuevo, también es liberador. Porque el arte
no es acerca de la forma, siempre se trata de lo que expresas.
TBR: Y fuera de Jay Z y sus compañeros, has estado
trabajando con diferentes géneros, desde el pop al folk, música clásica.
¿Alguna preferencia?
RK: No, no. Esta mañana estaba escuchando a Kanye West,
y luego a algún islandés R & B y luego un réquiem y ahora estoy escuchando
a Santo Luna. No hay preferencias. En realidad no.
TBR: Has estado colaborando con muchos músicos diferentes a lo largo de los años. Muchos de ellos son también amigos desde hace mucho tiempo. Y por lo que he oído eres muy acogedor y amable con tus colaboradores ocasionales. ¿Puedes hablar un poco acerca de cómo la amistad es un aspecto de tu práctica?
TBR: Has estado colaborando con muchos músicos diferentes a lo largo de los años. Muchos de ellos son también amigos desde hace mucho tiempo. Y por lo que he oído eres muy acogedor y amable con tus colaboradores ocasionales. ¿Puedes hablar un poco acerca de cómo la amistad es un aspecto de tu práctica?
RK: Mi arte es una excusa para el contacto humano. Es
una poderosa herramienta que puede generar grandes situaciones con la gente. Es
probablemente el legado de haber sido criado en torno a teatros, donde hay una
colaboración constante, y de haber sido parte de bandas de música desde que era
joven. A mí me gusta trabajar con la gente. Y también es, tal vez, la falta de
talento; ya sabes, cuando tienes una idea y quieres hacer algo y luego te dan
las personas que te ayudarán a hacerlo.
TBR: Tengo una última pregunta. No puedo dejar de notar
todos esos libros detrás de ti y también se ha mencionado en detalle un libro
en particular durante nuestra conversación. La importancia de la música y el
teatro en tu práctica es clara y fácil de ver, pero me preguntaba si la
literatura juega un papel importante también.
Kjartansson: ¡Por supuesto! La literatura es muy
importante para mí. Ya se trate de novelas o poemas o textos o incluso letras
de canciones.
TBR: ¿Y hay algún buen libro que hayas leído
recientemente?
Kjartansson: Acabo de leer Pálido fuego de VladimirNabokov. Me gusta mucho ese libro, pero es difícil, trata de la mediocridad y es muy aburrido en
muchos aspectos, pero totalmente fantástico.
Con Dieter Roth
"La familia de Dieter Roth y la mía han estado unidas
durante muchos años, a partir de los años 50. Mi abuelo y él se hicieron amigos
cuando viajó a Islandia por primera vez y mantuvieron siempre su amistad. Dieter
Roth revolucionó el arte islandés al traer el espíritu Fluxus.
Casi todo lo que hago tiene mucha inspiración en la
presencia del “elemento Dieter Roth”, la “manera Dieter Roth”, y se basa sobre
la idea de la colaboración, de la familia y de hacer cosas juntos para crear
energía. El “método Dieter Roth” es muy importante para mi arte".
En el Museo Guggenheim de Bilbao: The visitors
Ragnar Kjartansson ha convertido en una obra de
videoarte el sentimiento de tristeza y melancolía que le embargó cuando se
separó de su primera mujer y madre de su única hija. La obra The Visitors (Los
visitantes, 2012) , de 64 minutos de duración y grabada de una sola vez, se
expondrá en el Museo Guggenheim Bilbao hasta el 7 de septiembre, en la
sala Film & Video, dedicada de forma permanente al videoarte y a la
imagen en movimiento.
La videoinstalación nació en un momento en que su matrimonio con su primera mujer "se descomponía", según ha explicado el propio artista. Para superar el momento de melancolía por el que estaba pasando decidió componer una melodía, que dura los 64 minutos de grabación, con unos versos compuestos por su exmujer, que se cantan de forma repetida a lo largo de la grabación. Luego llamó a sus amigos, músicos todos ellos y alguno reconocido internacionalmente, con los que viajó a la granja Rokeby, una mansión histórica situada en el Valle del río Hudson, en el estado de Nueva York, que Ragnar descubrió en el año 2007 y que, desde entonces, visita con frecuencia. Gracias a los miembros de la familia que la siguen habitando, la granja Rokeby ha logrado mantener un aire de deterioro romántico y bohemio, que atestigua la larga y ecléctica historia que sirvió de inspiración al artista.
El título de The Visitors
alude al último álbum, del año 1981, del grupo musical ABBA, que se hallaba en
esos momentos en proceso de ruptura y desintegración.
La videoinstalación consiste en la grabación de su
composición musical, de tintes melancólicos, con sus amigos e intérpretes, seis
chicos y dos chicas, repartidos en ocho estancias distintas de la casa tocando
cada uno su instrumento, grabando una canción, cuya letra repite continuamente: “Una vez más caigo en mis maneras femeninas”. Para la grabación de su pieza, Ragnar Kjartansson
eligió la bañera de uno de los cuartos de baño de la decadente mansión en la
que permaneció los 64 minutos que duró la grabación, tocando la guitarra
acústica y cantando, mientras el resto de sus amigos hacía lo propio en otras
estancias. Los nueve canales que componen la instalación muestran a los intérpretes
tocando con sus instrumentos la misma melodía en espacios diferentes de la
mansión. La suma de estas actuaciones individuales es lo que construye y da
sentido al conjunto de la performance, que el artista describe como “un
espiritual femenino nihilista”. "Teníamos mucha tensión porque todo
saliera bien, porque sólo podíamos rodarlo una vez", ha explicado.
La pieza se proyecta simultáneamente en nueve pantallas gigantes repartidas por la sala, y el espectador aprecia, en todo momento, tanto el sonido en conjunto de la composición como el particular de cada instrumento, dependiendo de la pantalla ante la que se coloque. A través de la agregación de cada una estas actuaciones singulares se construye la performance y el conjunto cobra sentido.
La pieza se proyecta simultáneamente en nueve pantallas gigantes repartidas por la sala, y el espectador aprecia, en todo momento, tanto el sonido en conjunto de la composición como el particular de cada instrumento, dependiendo de la pantalla ante la que se coloque. A través de la agregación de cada una estas actuaciones singulares se construye la performance y el conjunto cobra sentido.
La instalación es, por un lado, un análisis de la
noción del intérprete, dejando al descubierto la intensa emoción de la
interpretación colectiva y, por otro, una reflexión acerca de la persistencia
de los lazos afectivos y el romanticismo melancólico, típicos de la cultura
nórdica del artista. Tanto la letra de la canción que se escucha en el vídeo,
escrita por la exmujer del artista, como la propia música nos remiten a un
mundo melancólico y en una armonía que es posible.
Desde su estreno
en el Migros Museum für Gegenwartskunst de Zúrich, en 2012, Los visitantes ha
realizado una extensa itinerancia internacional, siendo expuesta en Malmö,
Nueva York, Viena, Milán y Ohio.
En el New Museum de
Nueva York: “Me, My Mother, My Father, and I”
La identidad es un tema recurrente en el trabajo de
Ragnar Kjartansson. En sus diferentes proyectos es común identificar un
constante juego de roles: puede ser un artista, un músico, un poeta o un hijo.
En Me, MyMother, My Father, And I, su primera exposición en un museo de
Estados Unidos, recurre al momento de su concepción para rastrear las raíces
más profundas que lo han definido como individuo y como artista. Su padre y su
madre, ambos actores de teatro y de cine, representan los referentes más obvios
e inmediatos para comprender su fascinación por el teatro, el performance y la
acción.
La muestra incluye un vídeo que está inspirado en la película Morðsaga (Murder Story, Historia de un asesinato,1977),
dirigida por Reynir Oddsson, donde sus padres interpretaban la fantasía sexual
entre dos personajes, el personaje principal de la película, interpretado por
la madre, Guðrún Ásmundsdóttir, fantasea con un fontanero, interpretado por el
padre, Kjartan Ragnarsson, en una escena de sexo en el piso de la cocina. De acuerdo con una leyenda familiar, Ragnar
fue concebido la noche previa a la grabación de la escena.
Así, el video TakeMeHere by the Dishwasher: Memorial for a Marriage (2011-14) se presenta como un collage visual y sonoro del origen del artista. Kjartan Sveinsson, compositor y ex miembro de Sigur Rós, transformó el diálogo de la escena en una polifonía de diez papeles desempeñados por diez músicos, que cantan y tocan la guitarra en la tradición del trovador para acompañar la proyección de la escena original de la película .
Así, el video TakeMeHere by the Dishwasher: Memorial for a Marriage (2011-14) se presenta como un collage visual y sonoro del origen del artista. Kjartan Sveinsson, compositor y ex miembro de Sigur Rós, transformó el diálogo de la escena en una polifonía de diez papeles desempeñados por diez músicos, que cantan y tocan la guitarra en la tradición del trovador para acompañar la proyección de la escena original de la película .
Otras obras de la exposición se realizan en
colaboración con sus padres, incluyendo una serie de dibujos del mar hecho con
su padre, titulada The Sea Pornográfico Raging (2014), y una colaboración de
video continuo con su madre en el que ella le escupe en repetidas ocasiones en
su cara, Yo y Mi Madre, que comenzó en 2000. Esta exposición brinda la
oportunidad de observar la forma en la obra de Kjartansson explora los lazos
familiares y los delirios de grandeza, así como para comprometerse con su
continuo interés en la fusión de la realidad y la fantasía.
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