Fútbol, mundiales y Qatar

El año pasado, el 19 de noviembre, la selección masculina de fútbol de Islandia estuvo a punto de ganarse el billete para los mundiales que se celebran en brasil este año. Tras 8 partidos, Islandia quedó en la segunda posición en su grupo lo que le dio derecho a jugar la repesca contra Croacia.

En el primer partido en Reikiavik empataron a cero, pero en el siguiente partido en Zagreb ganó Croacia por dos a cero. Según las noticias, “decepcionó Islandia, que se mostró inoperante hasta con uno más en el campo”.

Con la derrota, Islandia quedó eliminada y ”no pudo alcanzar la distinción de ser la nación menos poblada que consigue un sitio en un Mundial". 

Es una selección que nunca ha participado en una fase final de torneos internacionales, no ha logrado clasificarse para ninguna Copa del Mundo de la FIFA ni Eurocopa. Quizás el único hecho notable en su historia fue el partido del 24 de abril de 1996 en Tallin, contra la selección de Estonia, ya que en el segundo tiempo entró en el campo el delantero Eiður Smári Guðjohnsen sustituyendo a su padre Arnór, siendo la primera vez en la que padre e hijo han jugado un partido internacional. Luego, Eiður Guðjohnsen ha sido el jugador más famoso del país, ex-delantero del FC Barcelona y Chelsea, entre otros, además de ser el primer islandés en ganar una Champions League.

El fútbol es un deporte popular en Islandia. La Federación de Fútbol de Islandia (KSÍ) es el máximo organismo del fútbol profesional y fue fundada en 1947. El equipo masculino islandés disputó su primer partido oficial el 17 de julio de 1946 en Reikiavik ante Dinamarca, partido que se resolvió con victoria de los daneses por 0-3. Previamente, el 29 de julio de 1930, el equipo islandés disputó un partido no oficial frente a Islas Feroe que ganó por 0-1. 

La selección femenina debutó el 20 de septiembre de 1981 ante la selección de Escocia en un partido que ganaron las escocesas por 3-2 en Kilmarnock. La selección femenina de Islandia ha participado en dos Eurocopas, la primera de ellas en 1995, pero aún no ha participado en una fase final de la Copa del Mundo.

En fútbol masculino hay cinco divisiones con un total de 70 equipos. La Úrvsdeild Karalla es la primera división, fue fundada en 1912 y está compuesta por 12 clubes. 

En fútbol femenino hay dos divisiones con un total de 27 equipos. La Úrvalsdeild kvenna es la primera división, fue fundada en 1972 y está compuesta por 10 clubes. En Islandia hay 6.571 licencias en fútbol femenino.

Hay 20 campos de fútbol siendo el más importante Laugardalsvöllur, en Reikiavik, con capacidad para 15000 personas.

Pero posiblemente, lo más conocido del fútbol islandés sea el caso del Stjarnan, un equipo que ha hecho del ingenio su seña de identidad y han celebrado goles de múltiples formas, lo que les ha servido para protagonizar una campaña de publicidad de una conocida marca de telefonía. 

De todas formas, aunque el fútbol es popular, hasta ahora los mayores éxitos deportivos que ha logrado Islandia han sido con su selección masculina de balonmano que fue subcampeona olímpica en los Juegos de Pekín en 2008.

Brasil 2014

Así pues, Islandia no irá al Mundial de Futbol en Brasil del 12 de junio al 13 de julio de este año. Posiblemente las personas aficionadas al fútbol sentirán que han perdido una oportunidad de participar en lo que se considera la gran fiesta del fútbol, pero si miran un poco más allá, tal vez no debería importarles tanto. No parece que este Mundial, y otros, sean un buen ejemplo ni en lo deportivo ni en otros ámbitos.

En Brasil hay movilizaciones bastante numerosas en las que se expresa el rechazo al gasto en construir estadios de futbol e infraestructuras para el Mundial cuando hay otras necesidades bastante más importantes para la población. Eso en un país donde el fútbol es algo parecido a una religión y se vive con pasión en los campos.

Si el mundial de Brasil tiene problemas, el que está previsto celebrar en Qatar en 2022 entra de lleno en el esperpento y la tragedia.

Qatar consiguió la adjudicación de forma al parecer no muy limpia. Del interés de sus dueños por el fútbol son ejemplo la camiseta del Barcelona, que retiro a UNICEF para incluir a Quatar, y la propiedad del equipo francés Paris Saint Germain.

Cuando se lo concedieron a Qatar no se dieron cuenta que el mundial se juega en verano y las temperaturas van a rondar los 50 grados, con lo cual se hace difícil no ya sólo jugar los partidos, también que los futbolistas estén tantos días expuestos al calor o al frio del aire acondicionado en sus lugares de residencia.

Los listos de la FIFA le han estado dando vueltas y pensando en cambiar las fechas para que el mundial se juegue en invierno, lo cual supone alterar la mayoría de las ligas que se juegan en cada país.

“Qatar es un país sin conciencia”

Pero hay algo que asombra e indigna en relación a la preparación de este mundial: las cifras de personas fallecidas en las obras.

El titular de la noticia en el periódico deportivo AS del 19 de marzo era éste: “El número de muertos en las obras de Qatar supera los 1.200. Calculan que otros 4.000 obreros van a morir hasta el comienzo del Mundial de 2022. Nepal e India denuncian las condiciones de semiesclavitud que los trabajadores son sometidos”.

Es posible leerla dos o tres veces pensando que hay alguna equivocación, pero no.

La denuncia es de la Confederación Sindical Internacional (CSI) que, en un extenso informe titulado "El caso en contra de Qatar", calcula que otros 4.000 obreros van a morir hasta el comienzo de la competición, dentro de ocho años, en las construcciones de preparación para el Mundial de la FIFA.

El informe de la CSI también destaca la explotación de inmigrantes en Qatar, muchos de ellos bajo condiciones de semiesclavitud. Un 90% de los obreros tiene el pasaporte retenido por los empleadores, un 20% cobran un sueldo diferente de lo prometido y un 21% no cobra en la fecha acordada. Amnistía Internacional (AI) ya había denunciado el trabajo esclavo en las obras del Mundial en noviembre de 2013.

Aunque quede un poco lejano, siempre se puede dar el apoyo a iniciativas que pretenden cambiar estas situaciones, bien las condiciones de esclavitud bien la concesión de la organización del Mundial 2022 a Qatar.

Antes de volver hacia tierras más frías, no está de más recordar las denuncias sobre las condiciones laborales en la construcción del nuevo campo de fútbol de San Mamés, en Bilbao. Evidentemente, Bilbao no es Qatar, pero el fútbol como gran negocio global tiene una parte bastante oscura ligada a intereses económicos para los que la legalidad, conseguida tras grandes esfuerzos, no tiene mucho valor.

… y en Groenlandia …

Pero volvamos al frío. Groenlandia no es ajena al deporte del fútbol, aunque como en Islandia el deporte más célebre es el balonmano.

La Unión de Fútbol de Groenlandia fue fundada en 1971 y desde entonces se encarga de administrar el torneo que se disputa desde 1958. Tiene alrededor de 5 mil jugadores registrados en una población que llega apenas a los 60 mil habitantes

Este organismo se encarga de la “liga” de fútbol masculina, que consiste en tres fases: la primera es una serie de partidos entre los clubes cercanos geográficamente, conocida como ‘Etapa Local’. Los ganadores de la ‘Etapa Local’ juegan una segunda fase, llamada ‘Etapa Regional’. Los finalistas de esta disputan la última etapa, que es el verdadero campeonato nacional.

Para entender esta forma de organizar la liga hay que tener en cuenta que sólo dos ciudades están conectadas por carreteras pavimentadas, Ivittuut y Kangilinnguit, y el transporte es en motos de nieve, helicópteros, aviones, barcos y trineos de perros. Las malas comunicaciones del país hacen que a veces uno no pueda moverse por todo el territorio así que la liga optó por no hacer que los equipos se moviesen más de los estrictamente necesario. Por ello, en la “Etapa Local” se enfrentan los equipos que estén a menos ”sinik” (medida de distancia groenlandesa que se basa en las veces que duermes durante un viaje. Cada sinik es una cabezada y no tiene un valor fijo).

Los ganadores de esta ronda pasan a la segunda fase y de esta a la última fase, cuyo ganador es el campeón del campeonato. Esto por supuesto se tiene que hacer en un tiempo récord, aprovechando el buen tiempo para evitar que los campos estén anegados por la nieve. 

Si la temperatura cae más allá de los 25 grados bajo cero, la federación de Groenlandia establece en su reglamento que el partido se suspende.

Al no ser Groenlandia, (la selección masculina es conocida como Polar-Bamserne, The Polar Teddy Bears) un miembro de la FIFA, no puede jugar el Mundial. No es ni miembro de la CONCACAF ni de la UEFA, principalmente porque en Groenlandia no podía sostenerse un campo de césped por el continuo congelamiento de la superficie. Sin embargo, este problema fue solucionado gracias a la autorización de la FIFA del uso de césped sintético (en septiembre de 2009 se construyó el primer estadio de césped artificial, ubicado en la localidad de Qaqortoq), que le dio posibilidad de organizar partidos internacionales. Se uniría bien a la UEFA (es una región autónoma, pero políticamente pertenece a Dinamarca) o a la CONCACAF (geográficamente, Groenlandia forma parte de América del Norte, sus costas se hallan a apenas 80 kilómetros de territorio canadiense a través de la bahía de Baffin).

Por ahora Groenlandia pertenece a la NF-Board, que es la "FIFA de los no afiliados". Pertenece desde 2003, pero no han jugado ninguna competición con ellos. Sí lo ha hecho en los Islands Games, donde en 2013 logró su mejor puesto histórico (segundo lugar). Antes solamente habían conseguido en tres ocasiones (1989, 1993 y 1995) quedar en cuarto lugar, el resto de las ediciones, en casi todas se quedaron en la primera fase. La selección comenzó a jugar contra sus similares de la zona (Islas Feroe, Islandia, Shetland u Orcadas) desde 1980. Ha jugado otros torneos como ELF Cup o FIFI Wild Cup.

Cuentan con una importante actividad de fútbol femenino y fútbol sala, especialmente en invierno.

Nos pasamos a la música, sin dejar del todo el fútbol ya que tiene presencia en este vídeo del grupo islandés Sigur Ros: